Sufre revés del Tribunal Supremo..

Tras la revocación del Tribunal Supremo a la defensa de Don Omar, el rapero enfrentará un juicio por jurado en abril del nuevo año, época que coincide con sus planes de casarse con su comprometida Jackie Guerrido.

El Tribunal Supremo decidió en contra de la petición de certiorari que buscaba suprimir la evidencia levantada cuando el reguetonero, junto a Rafael Morillo Concepción y Luis Rodríguez Camacho, fue detenido en septiembre de 2004.

Don Omar, quien ha estado batallando tres años sobre este caso, enfrenta un cargo por posesión de marihuana y dos cargos por violación a la Ley de Armas, ya que se le encontró una pistola con la serie mutilada.

Esta decisión del Tribunal Supremo se supo a partir de las 11:00 de mañana, luego de una vista, ayer, miércoles, en la sala 203, del juez Ángel Ramírez, a través de la que el magistrado citó a los abogados Joaquín Monserrate, Jorge Gordon y Edwin Prado a una conferencia con antelación a juicio, pautada para el 4 de febrero.

El magistrado, que desconocía en ese momento la decisión del Supremo, había librado al rapero del juicio por jurado, ante la alegación de la defensa del artista de que el Tribunal Supremo no había respondido aún a su petición.

Ahora los planes, sin embargo, cambian, dejando vigente el juicio para el 16 de abril y 9 de mayo de 2008.

A su salida de la corte, Don Omar, enajenado de la decisión del Supremo al igual que sus representantes legales, manifestó que “veo una vez más la disposición del señor juez de permitirnos exponer nuestro caso de la mejor manera”.

El artista, que partiría hacia Miami para encontrarse con su novia para asistir a una actividad de la revista People en Español al ser seleccionados la pareja del año, sostuvo a PRIMERA HORA que “nuestra posición está en el Tribunal Supremo”.

A manera de repaso, el juez Ramírez discutió en sala los procesos por los que ha pasado el caso, como el hecho de que la fiscalía había ido al Tribunal Apelativo, que tardó dos años y una semana en contestar de manera adversa a la defensa de Don Omar.

La defensa, entonces, fue al Apelativo que se reafirmó en su posición de no ha lugar. Aun así la defensa pidió una reconsideración al tribunal, sin triunfo alguno.

Es entonces cuando la defensa se dirige al Tribunal Supremo y radica dos documentos. El primero es una moción de auxilio de jurisdicción, dirigida para que ordenara la paralización de los procesos hasta tanto no bajara su decisión.

Y el segundo, un certiorari para que evaluara el documento del Tribunal Apelativo y así revocarlo para aceptar la decisión de la jueza Lilya Ortiz Puig y la vista de supresión, finalizando así el caso. Ambas peticiones no fueron aceptadas por el Supremo.

Al haber esa situación en el Supremo, el abogado Gordon alegaba en sala ayer que los procesos estaban paralizados, por lo que comprendían no se debía asignar fecha para juicio. Mientras, la postura del juez Ramírez era que hasta tanto el Supremo no contestara, él iba a seguir con los procedimientos asignando el juicio.