A Daddy Yankee Lo Sigue Inspirando Su Barrio!

El cantante Daddy Yankee no se ha dejado cegar por el resplandor de los diamantes que luce en su pulsera, ni por el brillo cristalino de sus sortijas y pantallas. Los quilates acumulados en cada una de esas piezas que luce con orgullo reflejan que su estilo de vida no es el mismo que antes. Sus pasados años han sido de bonanza, sobre todo, después de los éxitos alcanzados por los temas “Gasolina” y “Rompe”, que lo posicionaron en el mapa.

Pero el rapero, que en su nueva producción discográfica “El cartel: The Big Boss” se hace llamar “El Jefe”, no se considera una súper estrella y asegura que todavía sigue siendo el mismo chico de Villa Kennedy, en Río Piedras.

“Una vez tu confianza descansa en la fama, puedes tornarte arrogante y perder la noción de lo que está pasando en realidad, ¿entiendes? So, tienes que estar todo el tiempo con los pies en la tierra”, expresa el reguetonero, quien presentó ayer, lunes, su nuevo trabajo musical.

El cantante añadió que él no es únicamente un artista, sino que también es un empresario y que no puede darse el lujo de creerse la “película” de la fama.

“Cuando eres empresario no puedes tener ningún tipo de orgullo, porque no van de la mano, eso es algo que me ha ayudado mucho a mantenerme con los pies bien puestos”.

A pesar del poder adquisitivo que ha logrado en los pasados años, y del que él mismo da fe, pues “me puedo comprar una casa en Júpiter y otra en Marte”, Daddy Yankee sigue adherido a su barrio.

“Después de vivir más de 25 años en un barrio, imagínate, eso no se va de la noche a la mañana. Por más que tú estés viajando el mundo, tú nunca vas a sacar el barrio de ti, porque es bien difícil. Ése fue mi estilo de vida por más de veintipico de años, eso es lo que yo soy, es mi verdadera esencia”, expresa.

El rapero explicó que para la creación de este nuevo material regresó a su viejo apartamento en Villa Kennedy, donde dice, estaba de los más “campante” viviendo con su gente.

“Así es que la fórmula mía funciona, cuando estoy en contacto con lo que soy, con mi esencia”, destaca.

En “El cartel: The Big Boss” el artista incluye 21 temas, en el que presenta de todo un poco. Hay reguetón bien calle ideal para las discotecas, hip hop, dancehall y R&B. Dúos con artistas como Héctor “El Father”, Akon, Will.i. am y Fergie. Y letras que incluyen desde temáticas sociales, hasta tiraera, que el rapero prefiere describir como “hablar real”.

“Hay una gran diferencia entre lo que es la tiraera y hablar real... cuando tú tiras, tú lo haces a lo mejor por tu ego, pero cuando uno tiene la realidad con uno, uno está hablando real, estás siendo claro”, aclaró sin mencionar la guerra lírica con Don Omar.

Daddy Yankee, quien dedica su nuevo trabajo a sus hijos, Yamilette, Jessaelys y Jeremy Ayala, por “entender el trabajo de papi”, también impulsa con este disco su fundación Corazón guerrero.

Esta organización sin fines de lucro se dedicará a reincorporar a los presos a la libre comunidad.

“Estamos ayudando a los hermanos del dolor que están en la cárcel. Vamos a crear unos programas de desarrollo de destrezas en arte y tecnología para los presos que quieran curarse y la fundación ayudará a conseguirles trabajo en la sociedad una vez salgan en libertad”, manifiesta Raymond Ayala, nombre verdadero del artista.

El cantante, por otro lado, cuenta con el apoyo total de su esposa, Miredys González, quien estuvo ayer, lunes, pendiente de todos los detalles de su marido, dejando a un lado el rumor de una posible separación entre la pareja.

Más flaco

Daddy Yankee se une a la lista de artistas del género que han tenido que ajustarse los pantalones, debido a la pérdida de peso. El intérprete de “Impacto”, primer sencillo en promoción de su nuevo disco, destaca que se ha mantenido yendo al gimnasio y ha logrado bajar varias tallas.

“Han sido muchas libras, no sé cuántas, pero sé que han sido un montón. No me peso, pero sé que estoy rebajando por la talla. Estoy en 33-34 y antes era 37”, confiesa el vocalista que está tranquilo, listo y enfocado en conquistar un nuevo sitial en el mundo de la música urbana.