“Yo voy en la corriente de la realidad”

Buenos Aires - Actuar en el estadio Luna Park de Buenos Aires, no es para cualquier artista. Y allí donde cantó Frank Sinatra, Julio Iglesias, Plácido Domingo, Ricky Martin, donde también el papa Juan Pablo II dio un mensaje a los argentinos, se casó Diego Maradona o se conocieron Juan Perón y Evita, se presenta, en dos conciertos y con todas las entradas vendidas, Don Omar.

Es la primera vez que el artista puertorriqueño actúa en los escenarios de la Argentina con su show de reguetón, estilo musical que cada vez más gana adeptos en este país que, sin dudas, no es sólo para el tango.

El autodenominado “Rey del Reguetón” toma la posta que en este año iniciaron Vico C y hace pocas semanas Calle 13, aunque con diferentes resonancias populares.

Sobre su debut en Argentina, sus diferencias con Calle 13 y su problema con la justicia, Don Omar habló con PRIMERA HORA.

El ambiente del reguetón

¿Cómo se llevan en el ambiente reguetonero de Puerto Rico?

Nos llevamos súper, asegura con una sonrisa.

Pero en un espectáculo multitudinario en tu país, se produjo hasta una balacera…

No, nunca la hubo. Lo que pasa es que se tuvo la buena intención de festejar el día nacional de nuestra música. Fue en el estadio más grande que tenemos y se llenó con 25 mil personas. Y los organizadores siguieron vendiendo entradas, querían ganar más dinero sin importar el peligro. Le dimos ese día tan importante a organizadores que no sabían lo que estaban haciendo. Hasta que por el micrófono, no sé quién, dijo que habían disparado. Pero nadie disparó, y fue un descontrol. Pero la culpa fue de los organizadores; nosotros los respetamos, pero ellos no. Apenas pude cantar dos temas.

Residente, de Calle 13, dice que hace música urbana, porque el reguetón ha perdido realidad y que lo que hacías tú o Daddy Yankee es un reguetón pop y que él dice lo que los demás no se atreven. ¿Qué opinas?

¿Eso dijo? Y bueno, digo que sí, te contesto que su propuesta es muy buena.

¿Y cuál es la diferencia con lo que haces tú?

La diferencia se puede ver entre sus presentaciones y las mías. Quizás ese pensamiento es lo que lo lleva a él a presentarse ante tres mil personas mientras que yo, por ejemplo, en Turquía o Egipto, me presenté ante 125 mil. Y ahora me presento en el Luna Park, con capacidad para 24 mil espectadores en cada uno de los dos conciertos.

¿Lo conoces bien a Residente?

Sí, claro, y no tomo a mal lo que dijo. Respeto mucho su pensamiento y su estilo de música, pero su propuesta de música es de crítica social.

Algo que tú también haces, ¿o no?

Sí, pero quizás no es mi fuerte. Sé hacerla, pero de otra manera. Un crítico social sólo se rodea de críticos sociales. Y los críticos sociales en el mundo ya quedan muy pocos. Hoy en día hay gente que se amolda más a una sociedad que gente que critica a una sociedad para cambiarla. Hoy en día son más los que corren en la corriente que los que quieren ser salmones y llegar en contra la corriente.

¿Y tú en qué corriente vas?

Yo voy en la corriente de la realidad, por la que la gente paga por ver un buen show, que paga por ver a un artista.

De tus influencias, ¿qué lugar ocupa Vico C?

Vico C es el filósofo del rap. Todo el mundo tiene que haberse reflejado en Vico C. Yo tenía 11 años y el primer disco que tuve en mis manos fue de Vico C. Todos tenemos algo de él.

Su caso judicial

Fuera de la música y el show, ¿te preocupa que se haya reabierto tu caso judicial de 2004?

¿Sabes qué? El tiempo, desde el año 2004, me ha dado la oportunidad de enseñarme a mí mismo cuán importante es madurar, cuán importante es conducirme por la vida en bien, en sabiduría, con entendimiento. Hoy en día, esos mismos años le han dado a la gente de Puerto Rico, y del mundo, la oportunidad de conocerme, de saber quién soy. Mi caso acaba de encontrar un método por el cual la fiscalía lleva nuevamente el caso delante de un juez, por tercera vez.

¿Qué hay de verdad, y qué no, de la acusación de poseer marihuana y un arma de fuego con la serie mutilada?

Hay ideas infundadas en lo que ha pasado. Mucho de esto es poca verdad.

¿Piensas que te quieren perjudicar?

No quiero decir que sea eso. Yo he puesto las manos en la gente que sabe lo que hago, he puesto las manos en un sistema que ha regido en mi isla, y que ha llevado a mi isla a ser el lugar apacible y pacífico que es.

¿Entonces te sientes tranquilo?

Me ocupa, me ocupa y me preocupa un poco. Son muchos los compromisos que hoy tengo, pero no quiero menospreciarme como individuo, porque si en algún momento llegase a pasar algo feo, no es Don Omar el que va a estar ahí, soy yo.