Regresa al origen del género

Volvió la época de los various artists. Eso parece con la llegada de “Los capos”, un disco que reúne a los máximos exponentes del reguetón en la actualidad.

Comenzar a organizar las agendas de los artistas para la grabación de los temas no fue tarea fácil. Mucho menos explicarle a cada uno el concepto “Los capos”. Agraciadamente, todos le dieron el visto bueno.

Jowell & Randy, Dálmata, Zion, Ñejo, Voltio, De la Ghetto y Héctor “El Father” son sólo algunos de los que lideran esta pieza de colección.

Luego de tantas reuniones, de un arduo trabajo, amanecidas en el estudio, este diario fue testigo de cómo obtuvieron la calidad que requería cada canción.

Cuando pensaron que todo estaba listo, empezaron los corre corres para conseguir los permisos y derechos de los temas grabados, hasta que por fin lo lograron.

Llegó el momento de montar el llamado track list. Como todos los artistas hicieron un buen trabajo, se les hizo un tanto complicado. Lo que más llama la atención es que ningún exponente hizo el acercamiento para solicitar un número específico en el álbum.

Finalmente, escogieron la cronología del disco y todos quedaron complacidos. Ya el álbum está grabado, masterizado, con carátula y todo, por lo que se acerca la salida del mismo, las grabaciones de los vídeos, promoción… en fin, mucho trabajo.

Se luchó nuevamente contra las agendas de los vocalistas para unirlos y filmar el vídeo para promover el disco. El mismo se logró en formato 35mm y se envió a revelar a Hollywood, en un laboratorio de películas.

Los artistas que se dieron cita el día de la grabación compartieron en un ambiente de hermandad. Todos eran “panas”. No existió el ego, como suele suceder. Incluso, Héctor “El Father” hizo una pausa en su apretada agenda para participar.

“Sin duda alguna esto es algo que dudamos se vuelva a repetir. Creo que hacer un disco de esta magnitud, la fórmula que hemos utilizado, el concepto inédito y no refrito será algo difícil de volver a hacerlo”, expresa, un poco incrédulo, Salvador, uno de los productores del disco.

Las expectativas con este disco son notables, pues esperan revivir las raíces del reguetón, cuando no había egoísmos, todos se ayudaban y los millones de dólares no eran la principal atracción del artista y la disquera.

Para ello han decidido sacar el álbum bajo la discográfica White Bird, un sello independiente, como se hacía en los tiempos en que los various artists predominaban en la industria del reguetón y se mantenía a los exponentes en el ojo público en lo que cada cual preparaba su producción.