En el primer vistazo pueden lucir como el agua y el aceite. Pero en cuestión de minutos, el reguetonero Ken-Y y su novia, la intérprete de pop rock Ana Isabelle Acevedo, pueden enumerar sus afinidades.
La primera es la música. Y encontrar dónde encajan el reguetón y el pop no es fácil, pero para dos enamorados esto, aparentemente, es posible.
El cupido de esta joven pareja fue el piano. Ana Isabelle había conocido a Ken-Y durante sus intervenciones en la competencia “Las estrellas bailan” (Telemundo) y habían comenzado una relación de amistad.
Él sabía que la joven de 20 años había vocalizado el tema de este concurso, además de bailar, y cuando necesitó una corista para su concierto en el “Choliseo”, en Hato Rey, no dudó en llamarla. Esto ocurrió el pasado agosto.
“Un día, lo vi tocando el piano en un ensayo y me flechó. Le dije: ‘Ay, no te puedo ver más tocando el piano porque me vas a enamorar’. Es que vi que tenía esa misma pasión mía. Yo también toco el piano, me apasiona la música y en eso él es igual que yo”, expresa la también bailarina.
Esa misma tarde, recibió un mensaje de texto en su celular en donde el reguetonero le expresó: “Ahora tengo una razón más para seguir cantando y tocando piano”.
A partir de ese momento, comenzaron a salir para conocerse mejor y, desde entonces, cuentan, no se han separado.
“Me gusta que, aparte de que es una mujer bella, es simpática y se sabe ganar el corazón de las personas. Te hace sentir bien, sabes que te puede escuchar. Con ella hablo de todo, de mis m
alestares, de mis problemas y siempre tiene algo que decir. Es mi amiga”, detalla el cantante de 22 años.
Ana Isabelle sabía que se estaba involucrando bastante en esta relación y confiesa que en un principio le resultó “chocante”.
“Es que yo era de las que decía: ‘¿Yo, con un rapero? ¡Jamás!’ Pero me di cuenta de que Kenny es un artista muy versátil y que a veces nos dejamos llevar por los prejuicios y el estereotipo”, cuenta.
Planes en agenda
Esta pareja tiene la agenda muy cargada en los próximos meses.
Ken-Y prepara junto a su compañero Rakim una edición especial de su propuesta “MasterPiece”, que deberá publicar el próximo marzo.
Su novia, por su parte, se encuentra en la preproducción de su disco que abraza el género pop rock, y que aún no tiene nombre.
Aunque aceptan que no descartan la opción de trabajar juntos en sus respectivos trabajos musicales algún día, por ahora han decidido “separar la profesión de la relación”. Esto fue algo que decidieron cuando formalizaron su noviazgo, hace tres meses.
“A veces estamos haciendo otras cosas, ella está bailando con (Luis) Fonsi o con Ivy (Queen), pero siempre sacamos tiempo para estar uno con el otro y para compartir. No dejamos que eso nos afecte, queremos demostrar que la gente puede tener su pareja sin tener que abandonar sus metas. Eso pasa con nosotros, nos queremos mucho pero estamos dirigidos”, dice el reguetonero.
“A mis 22 años, he vivido muchas cosas. El ser artista no es fácil y más en este género. El sacrificio que hemos hecho para lograr las cosas nos ha enseñado a valorar lo que tenemos, a los dos”, concluye el músico.