¿Quién en su adolescencia no suspiró por un artista coleccionando sus reportajes, discos y fotografías hasta llegar a sacrificarse en muchas cosas para ir a verlo cantar en directo? Éste es el caso de un grupo de jovencitas de diferentes partes de la Isla, que se han declarado fanáticas oficiales del rapero Tito “El Bambino”.
Tanto ha sido su delirio, que hace dos años crearon el fan club del vocalista, a quien describen como un “verdadero amigo”.
No hay gratificación más grande para el rapero Tito “El Bambino” que contar con el apoyo incondicional de sus seguidoras, que ha llegado a fungir como su consejero espiritual.
Para el exponente de reggaetón es un orgullo contar con el cariño de este grupo de fans, que más que delirar por él, confían en su persona y lo consideran su pana.
El intérprete de “Caile” revela en entrevista con PRIMERA HORA que “lo más bonito que puede tener un artista es el privilegio de tener un público genuino que esté contigo en las alegrías y en los momentos difíciles”.
“Ellas están pendientes a todo lo que pasa en el género y si tengo que mejorar algo, me lo dicen. Hay una conexión bien bonita y somos una familia”, dice.
Entre las cosas que le aconsejan es que no cante temas de tiraera, pero que si le “zumban”, no se deje tirar y se defienda a través de sus letras, con elegancia.
En cuanto a si este grupo ha provocado los celos de su esposa, la bailarina Jessica Santiago, reitera que “ella no es celosa y las fans son sus amigas”.
El que exista un grupo de chicas pendiente a todo lo que sucede con su carrera artística y vida personal, es para Efraín Fines Nevárez, nombre real del rapero, “un regalo que Dios me ha dado y estoy bien contento por esa oportunidad”.
“Por eso son mis tesoros y si tengo que defenderlas, con orgullo y como un guerrero, las defenderé”, sostiene con simpatía mientras comparte con ellas en un parque de San Juan.
Durante el íntimo encuentro con su artista favorito, las chicas asistieron llevando álbumes, recortes de entrevistas, camisas y cámaras fotográficas.
Con una bandana negra en su cabello y sus ojos bien maquillados, Johanis Torres, de 17 años de edad y natural de Trujillo Alto, se identifica como fanática de Tito desde el año 2003.
Lo que más le gusta a la chica, apodada “Bambina Gatillera” y que estudia su cuarto año de escuela superior en el Colegio Santa Cruz de Trujillo Alto, es cómo Tito “El Bambino” se entrega al publico.
“Él no busca fama y es de admirar. Tengo alrededor de 60 pósters en mi cuarto”, acota.